Miércoles 17.01.18
Josué 6:1-3, 14-16, 20 “Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearán la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto harán durante 6 días. Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; y de esta manera hicieron durante 6 días. Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera 7 veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella 7 veces. Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Griten, porque Jehová les ha entregado la ciudad. Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo oyó el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron”.
Algunas verdades espirituales con respecto a la conquista de Jericó.
1. Fue conquistada, a pesar de ser una ciudad bien cerrada. Sus murallas fortificadas le daban su dominio; por eso fue una “ciudad inconquistable”. Pero, a pesar de todo eso ¡El pueblo de Dios la conquistó! Aun lo inconquistable, se puede conquistar, con la mano de Dios de tu parte.
2. Nadie entraba ni salía. Pero los espías, enviados por Josué, si lo hicieron. Aun lo que está bien cerrado, se puede penetrar, de la mano del Señor. Él abre lo que está cerrado: Puertas, ventanas, ríos, caminos, mares, corazones...
3. Jericó fue conquistada porque Dios la entregó a Su pueblo. Qué cosa Dios ya te entregó, y no te has atrevido a conquistar, siendo ya la victoria segura?
4. Jericó fue conquistada porque EL PUEBLO OBEDECIO las instrucciones divinas. ¡Lo que Dios entrega, es seguro y se conquista! Qué petición tienes pendiente? Qué se interpone entre tu obediencia y tu conquista?
5. Las murallas, que eran su fortaleza, se derrumbaron. Es que Dios sabe cuál es el punto donde atacar, para que tomes posesión de tu bendición. El tuyo ya Él lo detectó, solo falta que hagas tu parte.
¿Cuáles murallas impiden tu conquista? ¿Duda, pesimismo, conformismo, negligencia, miedo, pecado, otros?
¿Cuál es el Jericó que deseas conquistar? ¿Casa propia, vehículo, empleo, mejor sueldo, almas, familia para Cristo, tu ministerio, tus dones espirituales, etc?
ESCUCHA lo que Dios te ordena hacer, OBEDECE, y manos hacia la obra para tu próxima conquista!
Dios te habrá de bendecir!
Wilda M.V.
(Referencia: destellodesugloriaorg)
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