Lunes 22.1.18
2 Corintios 4:7-10 "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos".
Pablo describe la verdad de la vida, muerte y resurrección de Jesús como un tesoro envuelto en la frágil humanidad del pueblo de Dios. Ese tesoro permite que quienes confían en Él puedan soportar adversidades y, aun así, sigan sirviéndole. Es que la luz de Dios brilla a través de la agrietada condición humana.
El tesoro del evangelio, cuando está dentro de nosotros, da propósito y valor a la vida. Es una invitación a otros para preguntar: ¿Qué es lo que tiene adentro? Vamos a abrir nuestro corazón a aquellos, y revelarles que Cristo nos salvó y nos dio vida! Que el verdadero evangelio brilla a través de las vidas agrietadas de los verdaderos hijos de Dios!
No desmayes; que aunque tu exterior se desgaste, el interior se renueve de día en día. Y que tu leve tribulación produzca un cada vez más excelente y eterno peso de gloria!
Feliz inicio de semana, y que Dios te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario