Miércoles 24.1.18
Génesis 37:3-5 "Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía".
Es muy fácil alabar a Dios cuando todo va bien, pero cuán difícil es cuando la vida nos manda sus curvas. Viene desánimo, y sentimos que estamos como en un foso. Nos decimos: si salgo de esto alabaré a Dios y me gozaré. Pero debe ser al revés.
Primero alabas a Dios, entonces saldrás de la situación. Alabar a Dios en tu prueba, activa el favor de Dios para contigo, y hace que las cosas cambien.
Que te rechacen es una sencilla prueba para ver si confías en Dios. No esperes a que te amen, empieza tú a amar, y a alabar a Dios!
Tu alabanza protegerá tus sueños y anhelos. Cambiará la mente opuesta, y hará retroceder las fuerzas de la oscuridad.
Lo que Dios te ha prometido no vendra sin oposición. Habrá momentos que, aunque hagas lo correcto, ocurrirán cosas malas. No te amargues... todo es parte del plan de Dios.
Cuando la vida tome un giro inesperado y seas tentado a resentirte y empezar a quejarte, lo que vas a lograr es quedarte en el foso. Levántate, ora, alaba, adora, agradece a Dios, y espera la victoria!
Dios está buscando adoradores -desde el foso-, sin importar lo que pase.
Adora a Dios y Él te bendecirá!
Wilda M.V.
(Referencia: Avanzapormas)
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