Miércoles 5.7.17
Salmos 73:25-28 "¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien...".
El salmista Asaf (ministro de los levitas, puesto por David -1Cron.16:4-5), escribió este capítulo de Salmos. Y lo escribió poniendo su enfoque en la prosperidad de los malvados (impíos), su falta de entendimiento, y cuál será el fin de ellos.
En versos del 1 al 20 se lamenta de ver tanta maldad. En vs 2 expresa que, por poco, se deslizan sus pies. Sintió envidia al ver lo bien que le iba a los malos.
En vs 11 expresa algo, como que los malvados se ríen de Dios, creyendo que pueden hacer lo que desean, y son sin castigo. Hasta expresó que en vano él ha actuado bien... cuán doloroso le era todo eso.
Ahora bien, a partir vs 17 dice que, luego de ir a la presencia de Dios, entendió cuál sería el fin para los malos, y que serían destruidos. Que él había sido un ignorante de esas cosas, pero que a pesar, Dios nunca le abandonó, y que nada más necesitaba, pero que los que de Dios se alejan perecerán.
Finalizó diciendo que acercarse a Dios es el bien; y que Él es su esperanza!
Y tú ¿a quién tienes en los cielos? ¿Sientes envidia de los malvados?
Recuerda que tu roca, tu bien y tu porción deben ser Dios... Él no te abandonará. Mas los alejados de Él perecerán; y aunque hoy rían, mañana muy caro lo pagarán.
Ve, cada día, a la presencia de Dios... que en este mundo tan dañado, Él te dará entendimiento.
Dios dirija y bendiga!
Wilda M.V.
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