"Tu palabra sabia de hoy"

Martes 18/4/17

Tip #8 "Apartamiento de lo mundano"

Hebreos 11.13-14. "Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria".

Todo verdadero cristiano, debe ir en pos de una patria mejor, ya que el  espíritu del mundo no está acorde al espíritu del Evangelio. El del mundo se ocupa de los placeres, las riquezas, los honores, las cosas terrenales y pasajeras; y todo el deseo santo es ahuyentado de su corazón.

Entre cristianos y no cristianos; espirituales o mundanos debe existir respeto, cortesía, amabilidad, pero son clases distintas.

"... ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?" (2 Corint. 6:14)

Hay unos signos que muestran que SI existe crecimiento espiritual, por lo tanto, que se es verdaderamente cristiano:

1. Pérdida de confianza en sus propios méritos, y conciencia clara de que dependen de Jesús.

2. Reconocimiento de Dios en todos sus caminos.  "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal" (Prov. 3:5-7).

3. Control mejor de las emociones. Son tardos para airarse. Y hacen todo lo posible por estar en paz con todos, en cuanto de ellos dependa (Rom. 12.18). Difícilmente se pone el sol sobre su enojo (Efes.4.26).

4. Son más puntuales, respetuosos y precisos en el cumplimiento de su deber.

5. Pelean por su gran galardón, porque cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibirán la corona incorruptible de gloria (1 Pedro 5:4).

Un cristiano verdadero se aparta de lo mundano, porque sabe que está en el mundo, pero no pertenece a este mundo, está claro de que es un extranjero que anda de paso.

Recordemos estas cosas, hagamos los arreglos necesarios; y que Dios nos bendiga!

Wilda.