Lunes 24.4.17
Nehemías 2:2-6 "Me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera. Y dije al rey: Para siempre viva el rey. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego? Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré. Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le señalé tiempo".
La oración de Nehemías duró solo un momento, pero Dios la escuchó. En ese momento, Artajerjes le concedió a Nehemías el pedido de reconstruir la ciudad.
¿No es reconfortante saber que a Dios le importa y escucha todas nuestras oraciones… desde la más breve a la más larga?
Dios te bendiga en este hermoso día, y que escuche y responda tus peticiones!
Wilda.
(Fuente de ref: Nuestro pan diario)
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