Meditación 30/12/16
2 Timoteo 4.7-8 "He peleado la
buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está
guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel
día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida"
Nuestra
cultura trata de retrasar la muerte. Vitaminas, ejercicio, dietas son maneras
para tratar de vivir más. ¡No es que estas cosas sean malas! Pero motivación
debe ser la clave. Ejemplos: saber que nuestro cuerpo es templo de Dios (1 Corintios 3.16), debemos cuidar su morada. Y puesto
que Él quiere que hagamos buenas obras (Efesios 2.10), debemos estar en buenas condiciones
físicas para hacerlas.
Prolongar
la vida, por temor a morir, no es de Dios. Jesús murió en nuestro lugar, y
quienes tienen puesta su fe en Él -como Señor y Salvador- no tienen que temer.
Después de ser salvos, hay garantía de un lugar real para vivir
eternamente en Su presencia. Temer no es de Dios (2 Timoteo 1.7). El apóstol Pablo lo asegura; la
muerte física lleva a los creyentes a estar con el Señor para siempre (2 Corintios 5.8).
Solo
Dios sabe cuánto tiempo viviremos. ¿Cómo podemos prepararnos para lo que
vendrá? Lo primero es recibir a Jesús como
Salvador. Luego, debemos tener una
vida rendida a Él, y esforzarnos por andar conforme a su voluntad.
Todo creyente debe luchar contra la tendencia de ver este mundo como su
“hogar”. Si estamos demasiado cómodos aquí, con seguridad y valor en el
éxito terrenal, no podremos tener una perspectiva de lo eterno. Una gran
verdad es que la vida en este mundo es temporal… Y es una insensatez no prepararse para lo inevitable.
(De
Encontacto.org)
Cerrando el 2016:
El
domingo se abre una nueva etapa; vienen nuevos retos, nuevas caídas, pero también nuevas bendiciones. Es hora de echar un
vistazo a lo vivido, y decidirse a hacer mejoras. Aunque en el 2017
volvamos a tener tiempos amargos, si le clamamos a Dios nos guiará por los mejores senderos.
Cuando
te enfrentes con momentos difíciles, mira la mano de Jesús que te ofrecerá ríos
de agua dulce y lugares de reposo. Cristo será el puente a cruzar para ir al
otro lado. Cuesta trabajo vivir rodeado de dificultades, pero hay un Cristo que
lo cambia todo!
Que Dios te bendiga en este 2017, te dirija, te guarde y te
permita vivir la menor cantidad de dificultades… y que te aferres a ese
ser que endulzará tu vida: Jesucristo!
Son los deseos de la Evangelista Wilda Messina
Son los deseos de la Evangelista Wilda Messina
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