Meditación 2.6
Que meditación tan
maravillosa.... Tenemos que profundizar en ella. Dios te bendiga!
Salmos 25.3-5 “Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti
será confundido; Serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame,
oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. Encamíname
en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En
ti he esperado todo el día.”
Esperar el tiempo de Dios no es algo
pasivo ni ocioso —se necesita disciplina y obediencia.
Podemos pensar en cuatro requisitos básicos para saber esperar.
Fe.
Los caminos y el tiempo del Señor no son como los nuestros (Isaías 55.8, 9).
Desde el punto de vista humano, la manera como Él hace las cosas suele ser
totalmente diferentes de lo que nosotros esperamos. Pero a medida que
confiemos más en Él, descubriremos que su manera de actuar tiene sentido.
Humildad.
Para esperar en el Señor, debemos reconocer que lo necesitamos. La
sumisión a su divina voluntad requiere humildad. Nadie puede rendirse
por completo a Dios, y al mismo tiempo seguir adelante con sus propios planes.
Paciencia.
¿Está usted dispuesto a hacer una pausa hasta recibir una clara dirección de
parte de Dios? Esto no significa desligarse y permitir que las
circunstancias colapsen a su alrededor. Esperar en el Señor es una
decisión que requiere paciencia.
Valentía.
Esperar en Dios requiere valor, especialmente cuando somos presionados
para actuar. Si se descuida, puede dejar de escuchar al Señor y seguir el
consejo incorrecto. Por eso, mantenga su oído atento a la voz de Dios
Todopoderoso, y no le irá mal.
Esperar en el Señor es una de las
decisiones más sabias e importantes que podemos tomar en la vida. Y,
contrariamente a la creencia popular, es un esfuerzo activo que
requiere fe, humildad, paciencia y valentía.
(De Encontacto.org)
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