Jeremías 31:3 Desde lejos el SEÑOR se le apareció, diciendo: Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia.
Creo que todos hemos escuchado el dicho: si no vienes a Dios por amor, será por dolor.
Yo viví esa experiencia. Desde niña sentí el deseo de servir a Dios, tenía sed de Él, pero fui criada en un ambiente donde no había un concepto claro de quién en realidad era Dios.
Como adulta viví una vida pecaminosa, aun así en medio de mi pecado veía la misericordia de Dios; ya que en tres ocasiones casi pierdo la vida. Me envolví en el pecado más y más, estaba muerta en vida, vacía, buscando llenar ese vacío que había en mí, el cual sólo Él podía llenar.
Dios me soltó la soga para que siguiera haciendo lo que yo quería. A muchos de ustedes le pasa lo mismo…pero eso es solo por un tiempo. Cuando Dios te escoge… vendrás a El aunque te resistas.
En una ocasión, una amiga me invitó a la iglesia… fui toda inmunda y vacía; me paré delante de la presencia de Dios, sentí su toque, lloré que me bebía las lágrimas, pero cuando salí de allí volví a mi pecado. Lo que no imaginaba era que ya mis días estaban contados, y había cortado esa soga. Dos días después me encontré como Job: sin nada, lo perdí todo, por poco hasta la vida también; mi casa, la carrera, la pareja, los amigos… todo lo perdí.
Para ese entonces le dije a Dios: donde estas? Por qué me hiciste esto? Y Él me dijo -en voz audible- : Yo necesitaba tu atención. Así vine a Él por dolor, y entendiendo que sólo El podría sacarme del lodo donde me había metido.
Mucho de ustedes han sentido el llamado de Dios… desde hace mucho tiempo, pero siguen en desobediencia. Saben que sus vidas están vacías, no son felices ni con sus parejas, ni con sus carreras, ni con nada; por más logros que han adquirido siguen vacíos y corriendo como marioneta sin rumbo fijo.
Quiero decirte que el Señor te ha dado tiempo para que te arrepientas, y para que dejes lo que estás haciendo. El ha sido misericordioso contigo, te ha salvado la vida en varias ocasiones, te ha protegido de accidentes, pero tú sigues -de cabeza dura- haciendo las cosas a tu manera.
El tiempo se acaba… El te ha llamado con cuerdas de amor, pero tú no escuchas. Ahora será con cuerdas de dolor, puesto que tu rebeldía no le deja otra opción que disciplinaste como buen padre que ama a sus hijos.
El señor quitará de tu camino todo lo que te aleja de Él. Probablemente pasarás por grandes pruebas y tribulaciones, a fin de entender que debes salir corriendo a Él. Y si es el dolor y el sufrimiento lo que te acercará a Él… entonces así lo permitirá. Él quizás no quiere usar este medio, pero tú no le dejas otra opción.
Hoy te digo: Antes de que llegue la tormenta, las nubes empiezan a nublarse, y habrán señales de que se te está acabando el tiempo. Detente, obsérvalas, escúchalas y vuélvete a Dios con todo tu corazón. De lo contrario sufrirás las consecuencias de tu rebeldía.
Ven por amor, y no por dolor.
Yo viví un infierno, pero hoy Dios es el gran amor de mi vida. Pero me digo: si tan sólo hubiese escuchado su voz cuando me llamaba por amor, no hubiese pasado por todo ese gran dolor.
Espero este mensaje te lleve a reflexionar. El Señor Jesucristo hable a tu vida hoy!
(Tomado de Judy Contreras –Google+. Editado por WMV)
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