miércoles, 1 de mayo de 2013

“Digo, Pues: Andad en el Espíritu, y no Satisfagáis los Deseos de la Carne"

Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis” Gálatas 5: 16 , 17
Indiscutiblemente todos quisiéramos satisfacer los deseos de nuestra carne, es mas antes de conocer a Cristo todos andábamos conforme a las corrientes de este mundo,  satisfaciendo nuestro deseo carnal cada vez que se nos antojaba. Ahora todo es diferente, ahora ya no vivimos según la carne, mas ahora vivimos según el Espíritu y por esa razón tenemos que andar en Él.

Lastimosamente muchos no entienden estas verdades y siguen satisfaciendo su deseo carnal camuflajeandolo de debilidad espiritual. Algo que a Dios no se le escapa.  Si tú andas por el mundo conmiserándote que eres un débil y que por eso accedes al pecado, estás muy equivocado.  La Palabra del Señor dice que su poder se perfecciona en nuestra debilidad. Claro está que si andas satisfaciendo tus deseos carnales difícilmente entenderás estas verdades espirituales, porque las cosas espirituales tienen que discernirse espiritualmente.

Hablo de no andar pecando deliberadamente, de no andar satisfaciendo los deseos de la carne que son pasajeros, puesto que no creo que vivas terrenalmente mas de cien años.   Si tú eres uno de los que les gusta andar revolcándose en el pecado, de esos que se conmiseran reconociendo que son pecadores, pero que aun así no quieren hacer nada por dejar a un lado el pecado, quiero preguntarte: ¿Dónde está el valor de la sangre de Cristo para ti?, ¿Cuánto vale la sangre de Cristo en tu vida?, ¿Valió la pena que Jesús muriera por ti?. 
Siendo sinceros, la respuesta no depende de ti… si valió o no la pena, puesto que para Jesús si valía la pena y por eso entregó su vida por ti en la cruz del calvario. Pero… ¿Qué estás haciendo del sacrificio que Jesús hizo por ti?, ¿Estas pisoteando su Nombre por segundos insignificantes de placer carnal?  ¿Acaso vale la pena? Tú y yo sabemos que no, pero ¿Por qué lo sigues haciendo? “Es que no puedo dejarlo” ¿Esa es tu excusa?  No mientas mas, Jesús nunca pondrá una carga sobre tu vida que no puedas soportar. Si hasta aquí no has querido restaurar tu vida, es porque no ha habido en ti una determinación verdadera, es porque no ha habido ni el mínimo arrepentimiento genuino en tu vida. No vengas a decir que no puedes, puesto que vivir una vida santa delante de Dios SI ES POSIBLE.

Amigo mío, es hora que te levantes del lodo cenagoso y del pozo de la desesperación en que has caído a causa de andar satisfaciendo los deseos de la carne.  Es hora de venir a Jesús y reconocer tu pecado, algo que tú ya has hecho, pero te falta lo más importante, y esto es: Tener un Arrepentimiento Genuino.  Y eso solo se logra teniendo en tu corazón una determinación de ya no volver a pecar, de aborrecer el pecado, de decirle NO al enemigo cuando venga y quiera tentarte.

¡Si, se puede!.  Vivir santamente es posible, siempre y cuando le des el valor merecido a la Sangre de Cristo.  ¿Le estas dando valor a la sangre de Cristo? Ya no satisfagas mas los deseos carnales, comienza a satisfacer a Jesús con un modo de vida que sea un ejemplo a los creyentes!  (Tomado de Judy Contreras, Google+)

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