Ya no es tiempo de estar culpando a Dios por nuestros errores, somos nosotros los que decidimos alejarnos de Él; somos nosotros los que nos dejamos llevar por nuestra naturaleza carnal, olvidándonos de sus preceptos. Somos nosotros los que aún consientes del error, seguimos ese camino que nos llevará a la derrota.
Es momento de reflexionar y darnos cuenta que Dios jamás nos llevara al pecado, por el contrario, Él quiere que cada día que pase sea un día más, en donde hayamos obedecido a su Palabra, y por ende hayamos andado en santidad delante de Él. Dios quiere personas comprometidas a ser fieles a Él, y no personas que al cometer errores le echen la culpa de algo que Él jamás propicio.
Dios no tiene la culpa de los resultados de tus decisiones, pues Él ha sido claro a través de su Palabra. Te ha dado preceptos a seguir para alcanzar la bendición. Ay de ti si no quieres obedecer Su Palabra, sino mas bien hacer tu voluntad.
La excusa no es: “la mujer que me diste..”, sino mas bien “la decisión que tome”.
(De Judy Contreras, Google+)
TPSH 27.01.24
ResponderEliminar