Éxodo 4.10-11 “Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay,
Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas
a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. Y Jehová
le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y
al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová?” Amén.
La duda es destructiva. Y llena de incertidumbre. Afecta
nuestra capacidad para andar con Dios. Sabemos que la duda está en
acción cuando se nos dificulta creer lo siguiente:
1. Dios nos ama siempre. Su amor por nosotros no fluctúa con
nuestro comportamiento. “Dios muestra su amor para con nosotros, en que,
siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Rom.5.8). Esa es una
gracia asombrosa: Dios nos ama, aunque nos rebelemos contra Él.
2. Dios tiene un plan para perdonarnos. Nos promete perdón cuando confesamos nuestros pecados, pero a
menudo tenemos problemas para creer que hemos sido perdonados. Nunca dejemos
que los sentimientos determinen si algo es cierto o no. La Palabra de Dios es
verdadera.
3. Dios nos ha llamado a servirle. Él, a menudo, nos invita a unirnos a su
obra, pero la duda podría hacer que, como Moisés, pongamos excusas para no
obedecer. Sin embargo, Dios promete dotarnos de todo lo necesario. ¡Fuera la duda de tu vida!
Feliz día.
¡Que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario