Salmos
89.8-9 “Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién
como tú? Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea. Tú tienes
dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las tranquilizas”
Amén.
Muchas de las conversaciones del rey y salmista David con Dios, se
centraban en la grandeza, el amor, el poder y la protección del Padre. Sus
oraciones estaban llenas de adoración.
David supo decir lo siguiente, enfocándose en los atributos de Dios:
1. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? (139.7). Dios está en todas partes. No está limitado por el tiempo ni el espacio; al amarlo y obedecerlo, nunca estaremos fuera de su cuidado.
2. Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y Su entendimiento
es infinito (147.5). Dios lo sabe todo. Cuando oramos, ya Dios
está al tanto de nuestros sentimientos y necesidades.
3. Alabad a Jehová, porque Él es bueno, porque para
siempre es su misericordia (136.1). El carácter de Dios es constante.
Dado que siempre será fiel, confiable y misericordioso, podemos confiar
en Él sin importar la situación.
No pongamos el enfoque en nuestras oraciones ni
peticiones, sino en Él. Aprenderemos a orar para que se haga Su voluntad,
y a adorarlo por quien Él es.
Recuerda que Dios tiene la sabiduría, el poder y la
compasión para satisfacer toda necesidad.
Feliz
día. ¡Que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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