Mateo 25.20-21 “Y llegando el que había recibido 5 talentos, trajo otros 5 talentos, diciendo: Señor, 5 talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros 5 talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.
Una de las mayores recompensas que pudiéramos recibir es escuchar al Señor decir: Bien, buen siervo y fiel. ¡Imagínense ser reconocidos de esa manera!
Es importante examinarnos, y ver si estamos viviendo una vida que Dios elogiará al final.
Consideremos las siguientes áreas:
1.La
mente. Al despertarnos, ¿nuestra mente piensa en el Señor o
en todo lo que debemos hacer?
2.Los deseos. ¿Anhelamos escuchar a Dios, andar en sus caminos, y dejar que Él cumpla su voluntad en nosotros?
3.Los hechos. ¿Es obedecer a Dios tu mayor prioridad? Él desea que seamos sus mayordomos fieles.
4.La pureza del corazón. ¿Toleras el pecado? Una persona consagrada al Señor confiesa sus transgresiones, porque desea alcanzar Su misericordia.
5.El
tiempo. ¿Estás dedicando tu tiempo a cosas vanas, o lo estás
invirtiendo en el reino de Dios?
Cada segundo, cada hora, cada día cuenta… para las recompensas eternas.
Cuán insensato es vivir para el mundo, cuando pudiéramos vivir para Cristo y al final, oírle decir: ¡Bien, buen siervo y fiel!
Feliz
día. ¡Que el Señor te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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