1 Pedro 4.12-13, 19 “Amados, no se sorprendan del fuego de prueba que les ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña les aconteciera, gócense por cuanto son participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria se gocen con gran alegría. Los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien”. Amén.
Ante las pruebas, ¿cuál es tu primera reacción? Aunque desees escapar lo más rápido, lo cual es una reacción natural, puede ser que Dios tenga un propósito bien definido con esa prueba.
Te aconsejo confiar en Dios, en Su Palabra, meditar en Su fidelidad y recordar que Dios sabe limitar las pruebas, además de que nos da la capacidad para soportarlas.
Mantente perseverando, aunque no entiendas el sufrimiento, y te parezca insoportable. Nunca debes rendirte. Busca a Dios -en su Palabra y en oración. Aférrate a la esperanza en Cristo. Alábale incluso en medio del dolor.
Ten siempre presente que nuestro Dios soberano tiene el control. Él usa el sufrimiento para nuestro crecimiento, como oro que se afina en el fuego (1 Pedro 1.7). Dios nos invita, con amor y fidelidad, a responder con fe y confianza en Él.
Feliz
día. ¡Que el Señor te renueve y te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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