1 Pedro 5.10-11 “El Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A Él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos”. Amén.
Por
la gracia de Dios, hemos recibido todo lo necesario para vivir en rectitud:
perdón de nuestros pecados, paz con nuestro Creador, al Espíritu Santo en
nosotros, y el acceso a nuestro Padre por medio de la oración.
Dios
promete actuar a nuestro favor y
satisfacer nuestras necesidades. Incluso, Su corrección es una expresión de Su
amor: Nos disciplina para nuestro bien, para que podamos participar de Su
santidad” (Hebreos 12.10).
Como
la gracia divina viene acompañada de tantos beneficios, podemos vivir
con:
1.Seguridad
de que nuestra eternidad es segura. Si nos
mantenemos firmes, NO perderemos la vida eterna junto a nuestro Señor (Juan
10.28).
2.Confianza
de que Dios siempre obra para llevar a cabo su voluntad
buena, agradable y perfecta, y su plan no puede ser frustrado.
3.Esperanza
de que un día recibiremos cuerpos resucitados,
ocuparemos nuestro lugar como coherederos de Cristo, y moraremos con
Él para siempre.
Como
seguidores de Cristo, contamos con la gracia de Dios.
Su amor permanece inalterable pues no depende de nuestros esfuerzos. Es por
medio de Cristo Jesús.
¡Que Dios te bendiga! Que tengas un hermoso lunes.
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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