1 Pedro 1.7-8 “para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso”. Amén.
Todos pasamos por tiempos difíciles. Pero, incluso
durante las adversidades, nos podemos regocijar.
No es que haya que alegrarse de tener
problemas,
sino que debemos alegrarnos de poder confiar en Dios, y de saber que nos
protege.
Las pruebas están diseñadas para producir
aguante y madurez espiritual en nosotros (Stg. 1.2–4). Dios quiere que
nos mantengamos firmes para que podamos obtener el beneficio completo de
cualquier lección que Él tenga en mente para nosotros.
Nuestro Padre celestial también utiliza
las pruebas para ayudarnos a ver que nuestra fe es auténtica. Cuando
perseveramos en cada dificultad, nuestra fe es probada y refinada, lo
que nos da seguridad de nuestra salvación.
A medida que aprendamos que Dios hace que
nos aprovechen las adversidades, comenzaremos a enfrentar los tiempos
difíciles con confianza, sabiendo que Él siempre tiene en mente lo mejor
para nosotros.
Aprendamos a sentir gozo en medio de las
pruebas,
a estar fortalecidos, a perseverar, a purificar nuestro corazón y a ser personas
con una confianza inquebrantable en Dios.
Feliz día. ¡Dios te
bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia:
En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario