2 Timoteo 1.6-7 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. Amén.
Algunas personas tienen
fobia: a las alturas, a las arañas o a hablar en público. Otras,
se preocupan por el futuro: si pierdo mi trabajo, si me enfermo, etc. Otras,
temen el fracaso: ¿y si decepciono a mis padres o a mis jefes, etc.? 
El miedo puede paralizar, y hasta poner barreras a la vida abundante que Cristo prometió.
También puede hacernos cuestionar nuestra fe o hasta al mismo Dios.
La Biblia contiene muchos
versículos que nos instan a ser valientes; y, aunque muchos lo intentan por su propia cuenta, lo que de verdad
nos libera del miedo es Dios viviendo en nosotros.
Cuando David se
enfrentó al filisteo Goliat (1Sam.17), lo derribó, pero no porque confiara en sus armas, su fuerza o puntería,
David sabía que Dios era poderoso y fiel. 
¿Cómo sería tu vida si te
negaras a dejar que el miedo te definiera y, en cambio, te aferraras por completo al “poder, amor y dominio
propio” que da el Espíritu Santo?
¿Qué te parece, si
intentas dar un paso en esa dirección hoy mismo?
Feliz día. ¡Dios te
bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia:
En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario