24.12.2024
ROMANOS 8.1,5,14,15,16 ”Condenación NO hay para los que están en Cristo Jesús, los que NO andan conforme a la carne, sino al Espíritu. Los que son de la carne piensan en cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las del Espíritu. Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. NO han recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que han recibido el de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” Amén.
De los tres miembros de la Trinidad, estemos
claros que el Espíritu Santo, es igual con el Padre y el Hijo.
El Génesis 1 se nos confirma que existía
antes de la formación del mundo, y participó en la creación. Hoy, desempeña
un papel fundamental en la salvación, crecimiento espiritual, capacitación
y fortalecimiento de los creyentes.
En el momento de la salvación, el Espíritu de
Dios viene a morar en el nuevo creyente. NO se gana por méritos; es un regalo de
Dios, para los adoptados como hijos. –Mas, a todos los que le recibieron, a
los que creen en su nombre, dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1.12)
El trabajo del Espíritu Santo es
transformarnos a la imagen de Cristo, ayudarnos a entender la Palabra de Dios, reprendernos
cuando pecamos, darnos poder para vencer la tentación, enseñarnos
a caminar en obediencia, y guiarnos.
Al sometamos a su dirección, recibiremos los
gloriosos beneficios de su trabajo. El Espíritu Santo despierta en
nosotros gozo y satisfacción, incluso en situaciones difíciles.
Si
aun no lo estás experimentando, ora al Padre porque así sea. Y puedas estar
atento a Su obra contigo.
Feliz tiempo de Navidad.
Que Dios te bendiga y te
guarde.
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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