DOMINGO 06/10/2024
LUCAS 15.14-19 "Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros". Amén.
Es mucho lo que nos promete el
Señor, podemos verlo en la parábola del hijo pródigo,
de Lucas 15.11-32.
El hijo pensó que podía vivir la
vida que quisiera. Y terminó más muerto que
vivo. Solo al volver en sí vio que la vida de satisfacción que anhelaba
la tenía en su casa.
Luego de verse destruido
entendió que era necesario volver al hogar, aunque
fuera a vivir como un sirviente.
Sin embargo el padre, sintiendo que el
regreso del hijo justificaba generosidad abundante, dijo: Saquen el mejor
vestido; celebremos, porque este mi hijo muerto era, y ha revivido.
Al elegir el camino de muerte, apartados espiritualmente de la misericordia de Dios, nos
podemos aplicar la historia del pródigo.
Ahora bien, siempre tendremos oportunidad
de responder al cambio de corazón, que nos hace el Espíritu para traernos de
vuelta a casa. Porque Dios ofrece gracia, y NO condenación, a quienes
reconocen sus pecados y se arrepienten.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
Lectura completa
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Lucas%2015.11-32&version=RVR1960
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