MIÉRCOLES 02/10/2024
Proverbios 23:4 “No te desgastes tratando de hacerte rico. Sé lo suficientemente sabio para saber cuándo detenerte”. Amén.
La Biblia honra el trabajo duro, pero también condena la adicción al trabajo. Los consultorios médicos están llenos de personas con problemas: ulceras estomacales, nerviosismo, estrés, insomnio… Todo fruto de la adicción al trabajo.
He aquí cuatro remedios:
1. Reconoce tu valor:
En 1 Juan 3.1 dice: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos
llamados hijos de Dios”. Creer que eres hijo de Dios te hace sumamente
valioso, no tienes que luchar por ello trabajando.
2. Disfruta lo que tienes:
En 1 Timoteo 6.6-7 dice: “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de
contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada
podremos sacar”. El remedio es disfrutar de lo que ya se tiene.
3. Ajusta tus metas: Marcos 8.36 “¿Y qué beneficio obtienes si ganas
el mundo entero, pero pierdes tu alma?” Las metas no son
determinadas por el mundo que te rodea, sino que tienen que ser guiadas por
Dios.
4. Confía en el cuidado de Dios:
Colosenses 3.2 dice: “Pon la mira en las cosas de arriba, no en las de
la tierra”. Determina dónde está tu seguridad y confianza. Deposítalo todo
en manos de Dios.
Disfrutar lo que ya se tiene no
significa dejar de trabajar, ni llega a ser holgazán, sino que se pone
un balance a la vida, entre el trabajo y el descanso.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Mario De Jesús
(Referencia: Venga Tu Reino Hoy)
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