LUNES 16/09/2024
SALMOS 23.4-6 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días”. Amén.
Si eres hijo/a de Dios, no tienes por qué temer en tiempos difíciles, porque Dios siempre estará contigo.
Donde hay montañas, normalmente hay valles. Lo mismo ocurre en nuestra vida espiritual. Para llegar al lugar al que Dios nos está guiando, debemos atravesar valles de sombra de muerte.
Las cimas espirituales son lugares maravillosos para descansar, pero es en los valles donde a menudo descubrimos la fidelidad de Dios, la verdad de sus promesas y nuestras propias debilidades.
Los valles revelan aquello en lo que hemos estado confiando en vez de confiar en Dios. Es cuando descubrimos que la fe, la valentía y la sabiduría están arraigadas en el Señor.
Cuando el Padre adereza mesas en presencia de nuestros angustiadores, y unge nuestra cabeza con aceite; se refiere a la satisfacción de nuestras necesidades, y el hecho de ser aliviados. Porque Él promete seguridad, sanidad y protección en dificultades.
Enfrentar sombras u oscuridades es difícil y aterrador, pero cuando nos rendimos al Señor, podemos descansar en su poder y consuelo.
Feliz día y que Dios te bendiga.
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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