25.07.2024
GÉNESIS 1.1,3-5 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. y fue la tarde y la mañana un día”. Amén.
En el principio, Dios creó Cielos y Tierra con toda precisión. Galaxias, montañas, valles, mares… con vida lo adornó gloriosamente todo; y lo declaró “muy bueno” (Gén.1.31).
Los vibrantes matices de una puesta de sol, la delicada complejidad de una mariposa, el amanecer, el canto de las aves, y la grandeza de las cordilleras montañosas dan testimonio de la infinita sabiduría y creatividad de Dios.
Si te quedas atrapado en los momentos rutinarios de la vida, es fácil pasar por alto la belleza que te rodea. ¿Qué te parece si te detienes a contemplar la creación de Dios? Te llenarás de asombro y gratitud.
Todo lo creado por Dios es de grande valor, incluyéndonos a nosotros. Haz una pausa y contempla la belleza de la creación de Dios. Inclusive, frente a un espejo.
El Creador lo hizo todo, poniendo en cada detalle, su más grande amor. ¡Ten eso siempre presente!
Feliz día ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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