22.06.2024
2 Timoteo 2:24 “Un servidor de Dios no debe andar en peleas. Al contrario, debe ser bueno con todos, saber enseñar, y tener mucha paciencia”.
A Dios no le interesa saber cuánta razón tienes. Los desacuerdos y agravios son normales en cualquier relación. Sin embargo, con demasiada frecuencia se salen de control y provocan sentimientos heridos, ira y peleas.
Para no estar en peleas haz lo siguiente:
1. Date cuenta de lo destructivo que son las peleas: Santiago 4:1 dice “¿Qué es lo que causa las disputas y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten en su interior?” Las peleas son una señal de inmadurez y destruyen todo a su paso.
2. Calma tus impulsos: Proverbios 30:33 dice “Así como al batir la crema se obtiene mantequilla, al provocar el enojo surgen peleas”. Así que calma tus impulsos, desacelera tus ánimos, respira profundo y verás un cambio en tus relaciones.
3. Olvida las heridas del pasado: Isaías 43:18 dice “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas”. Por ello lo que pasó, pasó.
4. Permite que Jesús ordene tus pensamientos y palabras: En Colosenses 3:15 dice “Dejen que la paz que Cristo da controle sus pensamientos”. Cada vez que se presenta una discusión piensa en cómo reaccionaría Jesús.
Si te encuentras peleando a menudo con otros, necesitas pedirle a Dios que te revele claramente tus motivaciones y que te perdone por tu desobediencia a Su claro mandato de no pelear. Por ello busca la paz y síguela y tendrás tranquilidad por todas partes.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Mario De Jesús
(Referencia: Venga Tu Reino Hoy)
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