29.02.2024
Salmos 69.31-34 “Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey, O becerro que tiene cuernos y pezuñas; Lo verán los oprimidos, y se gozarán. Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón, porque Jehová oye a los menesterosos, y no menosprecia a sus prisioneros. Alábenle, los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en ellos”. Amén.
Cada regalo, sin importar tamaño, es precioso si viene de un corazón centrado en Dios.
Este cántico de David incluía lamento, así como un llamado a la justicia divina contra sus enemigos (puedes leerlo completo). Pero a medida que David derramaba su corazón a Dios, el tono de su oración cambió. Antes de que terminara sus palabras ellas expresaban gratitud.
David estaba seguro de que Dios lo veía y escuchaba, y reconoció que el agradecimiento era de gran valor para el Señor. Porque darle acción de gracias es, incluso, mejor que el sacrificio material.
Pudiera resultarte difícil creer que Dios pueda estar más complacido con las ofrendas del corazón, que con presentes que fluyan de las finanzas. ¡Pero es así!
La economía de Dios no es como la nuestra. El verdadero valor de las cosas tangibles que le ofrecemos —bienes materiales, tiempo o talentos— tiene importancia cuando expresan lo que hay de Dios en el corazón.
La gratitud es la clave esencial de nuestras entregas a Dios. ¡Aprende a agradecerle!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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