05/01/2024
Salmos 31.20-22 “¡En lo más recóndito de tu presencia los pones a salvo de la maldad humana; les das refugio en tu tabernáculo; ¡los pones a salvo de las malas lenguas! ¡Bendito seas, Señor! ¡Grande ha sido tu misericordia por mí! ¡Me pusiste en una ciudad fortificada! En mi angustia llegué a pensar que me habías apartado de tu vista, pero tú escuchaste mi voz suplicante en el momento en que a ti clamé”. Amén.
Debes estar claro que el Señor expresa su bondad con mucho más que riqueza, salud y relaciones afectivas. Algunas de sus bendiciones son experiencias que nunca elegiríamos, pero Dios sabe que las necesitamos para crecer en fe, obediencia y perseverancia.
Veamos algunas expresiones de la bondad de Dios:
1. Su disciplina amorosa. Por amor Dios nos corrige cuando nos negamos a obedecerlo. Aunque nos duela, veremos frutos.
2. Sus limitaciones sabias. Hay oportunidades que parecen prometer felicidad, pero pudieran alejarnos de Dios. Con sabiduría, el Señor nos niega lo perjudicial para nuestra vida espiritual.
3. El sufrimiento provechoso. Dios sabe qué experiencias necesitamos para ser fructíferos en su reino. Lo que pudiera parecer un valle de lágrimas, pudiera ser el valle de la preparación de Dios para la vida de santidad y el servicio.
No interpretes el carácter de Dios basándote en tus circunstancias. Recuerda que todo lo que viene de Dios es para bien.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:En.Contacto)
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