Interceder por nuestras naciones

30/01/2024

Jeremías 18.7-9 “En un instante hablaré contra pueblos y reinos, para arrancar, derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles, y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar”. Amén. 

Dios es soberano, y es quien establece o derrota naciones. A Sus ojos, ellas son como “gotas de agua en un cubo” o “granos de polvo en la balanza” (Isaías 40.15). ¿Has pensado acerca de tu país en esa manera? 

Desde nuestra perspectiva, las naciones son poderosas, y parece que una sola persona no sería capaz de generar ningún cambio. Pero los cristianos podemos transformar naciones enteras con nuestras oraciones. Es una manera en que podemos desempeñar un papel en el cambio de trayectoria de una nación. 

Pablo exhorta a la iglesia a orar “por los reyes y los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad” (1 Timoteo 2.2). 

Dios puede utilizar las oraciones de su pueblo para llevar a cabo su voluntad. Él tiene el poder de hacer que una nación se vuelva a Él, de modo sorprendente, 

¿Oras a Dios en favor de los líderes de tu nación? 

Feliz día. ¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)