22/12/2023
En Números 22 puedes leer la historia de Balac cuando manda a pedir a Balaam, maldecir al pueblo. Dios dijo a Balaam que fuera pero que haría lo que Él le dijera. En el camino la ira de Dios se encendió y su ángel salió para obstruirle el paso. El asna, en la que iba Balaam, vio el ángel del Señor en el camino, y con espada desenvainada, y se apartó. Balaam la azotó. El asna vuelve a ver al ángel del Señor, y se arrimó contra un cerco de piedras, por lo que Balaám volvió a azotarla. El ángel del Señor avanzó un poco más y poniéndose en lugar angosto, lo ve de nuevo el asna y se echó al suelo. Y Balaam la azotó con un palo. Entonces el Señor hizo que el asna hablara... Amén.
Las interrupciones de la vida son oportunidades para confiar en Dios y verlo en acción.
Un silbato llama nuestra atención, ¿Cierto? ¿Has pensado que Dios pudiera tener un “silbato”, para llamar tu atención y redirigir tu vida?
En el pasaje de hoy, el Señor usó un asna como “silbato” para redirigir a Balaam, pero el hombre no se dio cuenta de ello, hasta que su animal habló. Aunque no escuches a un burro que te hable, Dios todavía tiene sus maneras de llamar tu atención.
Los “silbatos” de Dios vienen en muchas maneras: enfermedades, reveses económicos, tragedias, desilusiones, pérdidas, dificultades o fracasos… De miles maneras.
Cualquiera que sea la situación que el Señor utilice, busquémosle rápido en oración. La próxima vez que el Señor frene nuestras vidas de alguna manera, dejemos que la situación nos impulse a acudir a Él y a buscar su dirección.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario