1 Tesalonicenses 5.18-19 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu”. Amén.
La gratitud es un hábito que trae paz y gozo, aun en momentos difíciles. Muchos expertos están de acuerdo en que hacer una lista de todo aquello por lo que estamos agradecidos es una manera eficaz de mantenernos positivos y alegres.
Enfocarse en lo que va bien puede cambiar la perspectiva en cuanto a lo que va mal.
La Biblia no solo dice que demos gracias en todo, sino también que demos gracias continuamente. Es posible mantener una actitud de acción de gracias sin importar circunstancias. Quizás no sea fácil, pero confiemos en que nuestro bondadoso Padre celestial nunca nos pedirá hacer algo en que Él no nos ayude.
Vivir bajo actitud constante de agradecimiento no solo es una disciplina espiritual favorable, es una medicina para el alma. Nos mantiene conscientes del lugar de Dios en nuestra vida, y nos recuerda buscar su propósito en cada situación.
Una mente llena de gratitud está alineada con la voluntad del Señor; reemplaza ansiedad por paz y confía en el Señor aun cuando no entienda el por qué sucede algo malo.
Recuerda: Gratitud engendra más gratitud. ¿Por qué darías gracias al Señor en este día? ¡Piénsalo!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
Reflexión del 11.10.2023
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