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Filipenses 4.9 “Lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí (eso dice el aposto Pablo), eso hagan; y el Dios de paz estará con ustedes”. Amén.
Gran parte de personas sabe que, en el proceso de la salvación, nuestros pecados son perdonados y Dios nos regala vida eterna. Con esa nueva naturaleza, el poder sobre el pecado, y una mente renovada, se suman al regalo.
Ahora bien, esas cualidades requieren ser cultivadas mediante conocimiento de las Sagradas Escrituras y obediencia al Espíritu Santo. Por lo que se hace necesario evaluar, cada cierto tiempo, si nuestra mente, actitudes y comportamientos están en línea con el carácter de Dios y su Palabra.
Aprendamos a tomar nota de lo que seduce nuestra atención. No sobrecarguemos la mente con información de medios de comunicación o entretenimientos que no reflejen los valores de Dios. Produce enojo e ingratitud delante de Él.
El apóstol Pablo estimula a fijarnos en todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, de buen nombre, virtuoso y digno de alabanza (vs.8). Eso, solo se logra con la ayuda del Espíritu Santo. Filtremos nuestros pensamientos a través Él.
¿Qué llena tu mente hoy? ¿A qué le estás dando prioridad? En la medida en que tus pensamientos se alineen con los de Cristo, tu vida será un reflejo de Él.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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