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Hebreos 10.24-25 “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. Amén.
Los tutoriales o guías prácticas están muy de moda. Existen muchas oportunidades de aprender de todo. Pero, a diferencia de cambiar una goma o preparar una comida especial, un discipulado bíblico auténtico no se trata solo de técnicas o habilidades.
Llegar a ser como Cristo no es un proceso predecible, ni se puede aplicar a todos por igual. Cada vida toma diferente giro, y con desafíos únicos, por lo que Dios llega a cada persona de forma muy particular. Pero un elemento clave es la necesidad de compartir con otros hermanos cristianos.
Es cierto que podemos escuchar miles de sermones, asistir años a estudios bíblicos, así como a reuniones de oración; pero convivir entre otros miembros del Cuerpo de Cristo es lo que le da poder al discipulado.
Recuerde considerar ¡Cuán importante es hacer “vida en común” con otros creyentes! Debería formar parte de tu agenda diaria o semanal.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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