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Mateo 5.47-48 “Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué hacen de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sean perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto”. Amén.
Hay ordenanzas en la Biblia que pudieran no gustarnos, o no le vemos mucho sentido. Por ejemplo: al que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra (vs.39). ¿Quién quisiera hacer eso, literalmente hablando?
Hoy se habla mucho de derechos, pero en vez de centrarnos en nosotros, deberíamos hacer lo que hizo Cristo: renunciar a nuestros derechos para ocuparnos de la causa de un reino justo y santo.
En vez de darnos tanto “bombo” y supuesto valor a nosotros mismos, ocupémonos más en mostrar el amor de Dios a quienes nos rodean, inclusive a aquellos que no se comportan tan bien.
Tengamos en cuenta que Cristo dijo: Amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen… Porque si aman a los que los aman, ¿qué recompensa tienen? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos? (vs.43-46).
Antes de que asumas que el perdón y amor de Cristo están fuera del alcance de algunos, recuerda que el Espíritu Santo es poderoso y puede convencer a los perdidos, como te convenció a ti, y me convenció a mí.
Deja que el amor de Dios obre a través de ti. Y que estés siempre dispuesto a exhibir a todos el amor, la compasión y el perdón sin límites de nuestro Señor.
Feliz día. Y ¡que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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