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Salmos 66:1-4 “Aclame a Dios con alegría, toda la tierra. Cante la gloria de su nombre; pongan gloria en su alabanza. Digan a Dios: ¡Cuán asombrosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos. Toda la tierra te adorará, y cantará a ti; cantarán a tu nombre”. Amén.
En Salmos 66 el salmista hace un llamado a ver las grandes obras del Señor, a reconocer su señorío por siempre, a saber que Él tiene sus ojos sobre las naciones, y que es temible.
El poder de Dios hizo que su pueblo cruzara el Mar Rojo en seco, hacia su tierra prometida. ¡Dios también puede abrir cualquier Mar Rojo para ti!
Ahora bien, cualquiera que deseche la supremacía de Dios, no es más que un rebelde, y no será enaltecido (vs.7).
Dios nos prueba, y nos afina como a plata (vs.10). Permite que nos metamos en situaciones, pero nunca nos dejará solos. También nos exaltará.
No seas de los que desecha a Dios y a su Palabra. ¡Ponte a cuentas! Alaba su nombre, aun angustiado. ¡Serás recompensado! Abandónate en esas manos de alfarero perfecto, que siempre sabrá cómo hacer una excelente vasija.
¿Si Dios te juzgara hasta este día, crees que saldrías limpio de ese juicio… hecho por un Dios perfecto y justo?
¡Ríndete… Él te escuchará! Jehová Dios es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones (Salmos 100.5).
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: TPSH300619)
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