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2 Corintios 8.3-4 “Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos”. Amén.
Pablo dijo: “Procuren también sobresalir en esta gracia de dar” (vs.7).
Veamos algunos personajes de la Biblia que fueron generosos.
En Marcos 12, Cristo elogió a la
viuda pobre por su ofrenda sacrificial. Contrastándola con los que daban de lo
que les sobraba, dijo: “Estos dieron de lo que les sobraba; pero ella, de su
pobreza, echó todo lo que tenía, todo su sustento” (12.44).
Cuando le confiamos a Dios nuestro dinero, como lo hizo esta mujer, entonces no importa cuán poco o mucho tengamos, sobresaldremos en la gracia de dar.
Una mentalidad sacrificial
también puede encontrarse en la Iglesia primitiva. Nuevos creyentes vendieron
sus pertenencias para satisfacer las necesidades a su alrededor. (Hechos 2.45).
Gracias a su generosidad, Dios los bendijo con corazones alegres, el favor de la gente y más creyentes.
Las iglesias en Macedonia también entendieron la importancia de dar. A pesar de que estos creyentes eran muy pobres, Pablo dice que “la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad”. Esta gente consideraba el dar como un privilegio.
Dios desea que demos, y que lo hagamos con grande gozo. En su gracia, nos ha dado ejemplos bíblicos para ayudarnos a aprender cómo hacerlo.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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