3,601
2 Corintios 4.7-9, 17-18
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. Amén.
Si alguien demostró perseverancia, fue el apóstol Pablo. Golpeado, apedreado, azotado, expulsado y abandonado. Pero siempre supo que su obediencia a Dios no era en vano.
Mediante Pablo, el Evangelio se extendió por todo el Imperio romano, y la iglesia primitiva creció más allá del mundo judío.
Las semillas que plantó Pablo al escribir sus cartas han transformado millones de vidas. Y cualquier fortaleza o conocimiento que extraigamos de esas cartas ¡es fruto de las dificultades que él soportó!
No te dejes engañar por las mentiras de Satanás de que tu sufrimiento, o tu obediencia a Dios no servirán de nada. La fidelidad a Dios nunca se desperdicia.
Nosotros no podemos imaginarnos cómo nos va a utilizar el Señor. Así que no nos desanimemos. Mantengamos nuestro enfoque en las cosas eternas, y no en las dificultades.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario