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Mateo 25.14-15
“Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y le entregó sus bienes. A uno dio 5 talentos, a otro 2, y a otro 1, a cada uno conforme a su capacidad….”. Amén.
Toda decisión del creyente debe alinearse con la voluntad de Dios, y las finanzas no son la excepción.
Nuestro Padre celestial nos proporciona recursos y espera que los administremos con sabiduría. Y nunca sobrecargaría a nadie.
Cuando el dinero es escaso, aun así, debemos prepararnos con miras a futuro. Con la finalidad de obtener paz. Otros, con mayores ingresos, tienen un robusto plan financiero. Sea para estudios universitarios, gastos médicos, de viajes, o jubilación, etc.
Hay una tentación grande, y es volverse demasiado protector de lo que se tiene. En Lucas 12.16-20 también se nos refiere de un hombre rico que construyó graneros más grandes para almacenar, en vez de compartir lo que tenía, y el Señor lo llamó necio. Tratemos de no ser necios a los ojos de Dios.
Ya sea que tengamos poco o mucho, busquemos las prioridades de Dios para nuestros gastos, ahorros y donativos, hacer eso, nos guiará a usar el dinero sabiamente e invertir nuestros recursos en la obra de su Reino.
Muy feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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