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Proverbios 15.18
“El hombre iracundo promueve contiendas; más el que tarda en airarse apacigua la rencilla”. Amén.
Cuando te sientas enojado y te veas tentado a responder de mala forma, mejor dirígete a Dios, Él te permitirá mantener la calma y reaccionar de buena manera.
Recurrir al Señor en oración siempre es lo mejor en una crisis.
Al Padre celestial puedes pedirle que te dé:
1. Discernimiento espiritual. Ya que Dios entiende a la perfección la situación, te puede ayudar a entenderla. Con su ayuda, podrás comprender el origen del problema y avanzar hacia la solución.
2. Espíritu tranquilo. Es natural reaccionar con rapidez y defenderse. Pero necesitas centrar tu atención en el Señor y experimentar la paz interior que Él promete… Esa que sobrepasa todo entendimiento (Filip. 4.7).
3. Sabiduría. El Señor dijo a los discípulos que el Espíritu Santo les daría palabras sabias para cuando se enfrentaran a autoridades hostiles (Lucas 12.11-12). Él hará lo mismo contigo.
Si te sientes tentado a discutir, pide al Espíritu Santo que selle tus labios hasta que Dios te dé las palabras y el momento adecuado para responder. (Sal 141.3).
Recuerda que Dios nos ha llamado a representarlo de la misma manera que lo hizo Cristo: mediante dependencia de nuestro Padre celestial.
Muy feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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