#3,525
“Rogamos, hermanos, que reconozcan a los que trabajan entre ustedes, presiden en el Señor, y amonestan; y que los tengan en mucha estima y amor por causa de su obra. Tengan paz entre ustedes. Amonesten a los ociosos, alienten a los de poco ánimo, sostengan a los débiles, y sean pacientes con todos. Ninguno pague a otro mal por mal; antes sigan lo bueno unos para con otros, y para con todos. Esten siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias en todo, porque es la voluntad de Dios en Cristo Jesús". Amén.
A pesar de todas las diferencias que existen en las iglesias, la mayoría tiene una característica en común: las sillas o bancos están orientados hacia el frente, para prestar atención al sermón. Pero, al mismo tiempo, necesitamos darnos vuelta para ver las caras de quienes nos rodean.
Dios nos reúne para que podamos andar juntos en nuestro camino de fe. Nos necesitamos para crecer, ayudar y ser ayudados (Eclesiastés 4.9-12).
Vamos a considerar a aquellos que son diferentes a nosotros. Quien está en una etapa similar a la nuestra. Quien pudiera ofrecernos sabiduría. Quien pudiera enseñarnos responsabilidades. Ese o esa que pudiera animarnos en un momento difícil (o que necesite que le animemos).
Conozcamos más a nuestros hermanos. Acerquémonos a ellos. Invitémosle a una taza de café o a una comida. Verás que lindo es conocer un poco mas de aquel que camina en la misma fe que nosotros.
Muy feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia: En.Contacto)
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