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Mateo 26.41
“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” Amén.
La necesidad de reconstruirnos debe estar siempre vigente, ya que cada día hay situaciones diversas que nos afectan: Una pérdida, la vergüenza por algún pecado, una relación que terminó, estar estancado en un empleo, etc. Sin importar lo que lleve a alguno de esos puntos, es sensato tomar tiempo para reflexionar en cuanto a todas nuestras experiencias.
Aprendamos a observar los alrededores, a fin de ver ¿quién estaría dispuesto a acompañarnos en el proceso de reedificación? En momentos importantes de la vida, la gente se reúne para celebrar, ofrecerse apoyo, consuelo o felicitaciones. Jesucristo modeló ese mismo enfoque para sus discípulos.
Vamos a rodearnos de personas sabias y amorosas, pero también es fundamental, pasar tiempo a solas con Dios para reedificarnos espiritualmente.
Mediante la Biblia y la oración se puede establecer un diálogo con Dios, en el cual podemos hablarle y Él escucharnos. Durante los momentos intensos del ministerio de Jesucristo Él se retiraba a menudo para estar a solas con el Padre.
Aprendamos a hacer un inventario de nuestra vida, a estar a solas con nuestro Señor, y aprender a levantarnos, aun desde las cenizas.
Feliz día. ¡Dios
te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
01.02.23
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