#3,499
Jonás 1.2-3
“Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis…, lejos de la presencia de Jehová”. Amén.
Crees que ¿hay algún lugar donde trates de esconderte de Dios? ¡Despierta! Todo es posible para Él. Jonás tuvo el mismo problema que tú.
Veamos algo con relación a Jonás…
Dios da a Jonás una tarea: Ir a Nínive y proclamar contra ella que su maldad era demasiado. Pero él -que creía saber más que nadie- (¿te pasará eso a ti?), en vez de ir donde le dijeron, escogió otro lugar.
*Todo el mundo debe entender que
no puede huir del Señor.
*Cuánta gente -años y años- huyendo de Dios; yéndose en dirección contraria, conquistados por el oropel y las vanidades del mundo, tan solo para terminar en tristeza y frustración.
Jonás sabía que estaba siendo insensato (necio o terco), cuando tomó un camino diferente. Se subió al bote (equivocado) y dizque huyó de Dios. Pero cuando todo sale mal, tiene que cargar con su responsabilidad: “Tómenme y láncenme al mar, y el mar se aquietará. Yo sé bien que por mi culpa ha venido sobre ustedes esta gran tormenta” (vs.12).
¡Cuando Dios tiene un plan, nada lo derriba! La tripulación, aunque no fuera su intención (pero sin
elección), lanzó a Jonás al agua.
*Si es necesario ahogarte para
Dios salvarte, Él lo hará.
*Recapacita antes de que estés
en lo más profundo del océano… y sin saber nadar.
*Crees que Dios ha utilizado alguna
de sus lecciones de dolor para que seas bendecido y te acerques a Él?
Continuaremos…
Feliz día. ¡Dios
te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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