#3,504
Gálatas 3:6-7
“Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham”. Amén.
Abraham fue hombre de ejemplo y fe. Dios le dijo: No temas, soy tu escudo, tu galardón será grande (Gén.15:1). Le prometió llegar a viejito (Gén.25:7). Y que quien intentara dañarle o maldecirle sería maldito (Gén.12:3).
Fueron promesas maravillosas. Promesas que también pueden ser nuestras hoy… ¿Lo puedes creer? ¡Yo lo creo!
El plan que Dios diseñó para Abraham prevaleció, a pesar de algunos momentos de fracasos. Que eso te lleve a entender que lo que Dios determina para tu vida no se detendrá, y, por encima de lo que digas o hagas, su propósito en ti se cumplirá.
No seas insensato ni tardo de corazón, comienza a activar tu fe, a creer en lo que Dios ha prometido. Es tiempo de que acudas a Él clamando por Su misericordia.
En Jesucristo nos mostró su clemencia… Nos dio ejemplo vivo, para que no fuéramos cadáveres andantes.
En Juan 3.36 dice: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”.
¿Qué eliges? Creer y vivir; ¿o no creer y sufrir la ira de Dios?... La decisión es tuya.
¡Dios
abra tu entendimiento y te bendiga! Muy feliz
día.
Evangelista Wilda Messina
(TPSH 31.07.18)
No hay comentarios:
Publicar un comentario