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Gálatas 6.1
“Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, los que son espirituales, restauren con espíritu de mansedumbre, considérense ustedes mismos, no sea que también sean tentados”. Amén.
Nuestro Señor Jesucristo nos pidió continuar su obra en la Tierra; y que compartiéramos el mensaje de la gracia salvadora de Dios (Mt.28.18-20). Ahora bien, seguir ese mandato no siempre es fácil, en especial con personas distintas a nosotros y difíciles para amarlas.
Es más fácil hacerse amigo de alguien que comparta nuestros mismos gustos y valores, pero el Señor dijo: “Hagan discípulos a todas las naciones”.
Pero, aunque algunas oportunidades pueden parecer pérdida de tiempo desde la perspectiva humana, nunca sabemos quién puede ser dirigido a Jesucristo por medio de nuestra obediencia.
Jesús comía con los odiados recaudadores de impuestos (Mt.9.10; Lc. 19.5), con una mujer adúltera (Jn.4.7-27)… Pero a todos, discípulos o fariseos, escandalizados por las personas con las que Jesús se reunía, les dijo: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores” (Mr.2.17).
Si Jesucristo estuviera en la Tierra hoy, estaría ministrando a todo necesitado, adicto, oprimido, etc.
Aprendamos a ser como nuestro Salvador, amando a los demás y ayudándoles a encontrarse con Él.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
03.02.23
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