#3,389 21/10/2022
Efesios 2.1-3 “Y él les dio vida cuando estaban muertos en sus delitos y pecados, en los cuales anduvieron en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos vivimos en otro tiempo … y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás". Amén.
Gracia es el amor inmerecido que Dios muestra al pecador. Llega a ser nuestra cuando confesamos ser pecadores y recibimos a Cristo como nuestro Salvador. En virtud de la gracia, somos perdonados por Dios y adoptados en Su familia.
Nuestra vida antes de la gracia es muerte. Ya que todos nacemos muertos a las cosas de Dios, venimos a este mundo sin vida espiritual.
Nuestra naturaleza es inclinada a alejarnos de Dios, pues Satanás siempre se opone, y nos lleva a rebelarnos contra los mandamientos divinos.
Antes de tener un encuentro con la gracia, Pablo era muy religioso (lo mismo que pasa hoy), era ciego a la perspectiva y planes del Señor. Estaba activamente opuesto a quienes seguían a Cristo (Hechos 26.9-11).
Con el fin de destruir la Iglesia, trató de erradicar la fe cristiana, que él consideraba falsa. Pablo siguió persiguiendo a los creyentes hasta que se encontró con Jesús camino de Damasco (Hechos 9.3-6).
Si no has puesto tu fe en el Salvador, estás muerto espiritualmente, separado de Dios, y bajo su condenación. Tú pudieras ser muy religioso y, sin embargo, carecer de una relación personal con Jesucristo.
Dios ofrece la salvación por medio de la fe en Él, y Jesucristo como Salvador.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
TPSH 22.01.15)
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