# 3,357 20/09/2022
Salmos 40.1-4, 16
“Pacientemente esperé a Jehová, se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. … Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira. Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea enaltecido”. Amén.
Dios nunca miente. Siempre cumple. ¡Cuántos hemos visto su fidelidad demostrada de múltiples formas! Somos muchos los que, de manera sorprendente, hemos visto protección y provisión de Dios que llegaran en el momento justo.
David, ante la fidelidad de Dios, respondía alabándole y dando a conocer a otros su amor y poder. Siempre dependía de Dios para que lo protegiera y salvara. A veces la espera era larga, pero sabía que el Señor no se había olvidado de él.
Podemos confiar en que Dios llevará a cabo su plan en nuestra vida, incluso cuando su camino nos sorprenda o incluya demoras.
Si los acontecimientos no se desarrollan como lo deseado, NO significa que Dios se desentienda de nosotros. Recordemos que Él está dispuesto a darnos su compasión, misericordia y fidelidad de manera continua.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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