28/08/2022
”Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto. Cuando acababa de ofrecer el holocausto, Samuel que venía; y Saúl salió a recibirle, para saludarle. Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que te había ordenado; ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre. Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón…”. Amén.
Muchos piensan que desobedecer es un tema insignificante, y sin consecuencias.
Sin lugar a duda, no hay buenos motivos para desobedecer a Dios; y las consecuencias no disminuyen por minimizar su importancia.
El rey Saúl -ante el temor por la rebelión de los filisteos-, se desesperó, y decidió presentar el holocausto o sacrificio a Dios, ya que el sacerdote y profeta Samuel -a quien le correspondía-, no llegaba.
Saúl trató de obtener la bendición de Dios, pero usurpando el papel de Samuel. Al ser confrontado trató de justificar sus acciones.
Lo que Saúl vio como pequeña y necesaria desobediencia, Dios lo vio como grave acto de rebelión. Y Dios buscó a otra persona para el trono de Israel.
¿Tendrás alguna “pequeña desobediencia” tratando de justificar? La única solución, para cualquier acto de desobediencia, es no ejecutarlo, confesarlo y arrepentirte. ¡Serás grandemente bendecido!
Feliz domingo. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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