28/07/2022
1 Pedro 5:10
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayan padecido un poco de tiempo, Él mismo les perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”. Amén.
Todos sufrimos heridas en nuestras emociones. Salmos 23.3 establece que el Señor confortará nuestra alma. Esto, Él lo puede hacer cuando le permitamos tres cambios en la vida. Veamos:
1. Aliviar nuestro dolor: Aún no estamos en el cielo, sino en la tierra. Y TODO
es imperfecto aquí.
--Experimentaremos tristezas, pérdidas, dolores, etc., pero debemos aprender a aceptar lo que no se puede cambiar; debemos orar y enfocarnos en lo que queda, y no en lo que ya se perdió.
2. Quitar nuestras culpas: Salmos 38.4 dice: “Mi culpa me abruma, es una
carga demasiado pesada para soportar”.
--Solo hay una solución: Darle a Dios esas culpas, ya que Él es el único que puede eliminarlas.
Y 3. Permitirle que Dios reemplace nuestros rencores:
Mucha gente, tristemente, es orientada a hacer daño.
--¿Qué hacer con los rencores acumulados?
¡Dejar de lastimarnos ya mismo! El pasado es el pasado.
--En Romanos 12.19 dice que dejemos lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”.
Si nuestro Dios ha restaurado a tantos de sus culpas, después de que padezcamos un poco de tiempo, Él mismo nos perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Mario De Jesús
(Referencia: Venga Tu Reino Hoy)
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