23.07.22
Lucas 14.13-14
” Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos”. Amén.
No solo a los niños les gusta recibir recompensas. ¡A los adultos también! Y la Biblia refiere promesas para quienes andan en los caminos de Dios.
Algunas de esas recompensas están disponibles aquí en la Tierra, como la satisfacción, el gozo y el favor; otras serán otorgadas en el cielo.
Bíblicamente, se describen cuatro grandes bendiciones o coronas:
La primera, llamada incorruptible, para
quienes deseamos obedecer a Dios.
La segunda, la corona de la vida, se concede
a creyentes que se mantienen firmes, soportando pruebas y tentaciones, sin
rendirse.
La tercera, la corona de justicia para
quienes anhelan la venida de Cristo y tienen vidas piadosas para
agradarle a Él.
La cuarta, es la corona de gloria, para quienes se regocijarán cuando aparezca el Príncipe de los pastores.
El Cielo ofrece gozo de comunión eterna con nuestro Señor; pero no tenemos que esperar eso para disfrutarlo. Mientras, el Espíritu Santo vive dentro de quienes han puesto su fe en Cristo.
¿No desearías poner tu fe en el Salvador y aceptar el maravilloso regalo de Salvación y vida eterna que ofrece Dios? ¡Tu respuesta está en Jesucristo!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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