Cuenta la historia que un sacerdote fue a una actividad en una zona rural.
Le pidieron a un campesino que hiciera la oración para iniciar.
Este dijo: "Señor, odio el suero de leche". ...
--Y el sacerdote abrió un ojo para mirar al campesino y preguntarse a dónde iría con tan rara oración.
El campesino siguió en voz alta y dijo: "Señor, odio la manteca de cerdo". ...
--Y el sacerdote estaba más preocupado.
Sin perder el ritmo, el campesino continuó diciendo: "Señor, también sabes que aborrezco la harina blanca cruda". ...
--El sacerdote vuelve y abre los ojos, y mirando alrededor, ve que no era el único que se sentía incómodo con tan extraña oración.
Y el campesino finalizó con lo siguiente: "Pero Señor, cuando mezclas todos los ingredientes y los horneas, me encantan las empanadas frescas".
Por tanto, Señor, cuando surjan cosas que no nos gusten, cuando la vida se ponga difícil, y cuando no entendamos lo que nos estás diciendo, ayúdanos a relajarnos y a esperar hasta que hayas mezclado todo. Probablemente será mucho mejor que cualquier empanada. Amén 😇
Aquí hay sabiduría para cualquier situación complicada.
**Debemos mantenernos fuertes, esperar, y confiar porque nuestro SEÑOR pudiera estar mezclando varios ingredientes que, probablemente, no nos gustan por separado, pero que en algo grande, edificante y bello terminará, al mezclarlo todos🤝😇👍
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