23.06.2022
“No me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío, primeramente, y también al griego. Porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”. Amén.
Aunque todo el cristiano está familiarizado con el Evangelio, muchos temen compartir su fe. Una de las razones es no sentirse capaces de explicarlo bien, y porque temen a las reacciones negativas, o a las preguntas que no pudieran responder.
El apóstol Pablo se agradaba en hablar a la gente acerca de Cristo. El poder transformador del Evangelio le llevó a enfocarse en ello, en lugar de hacerlo en las reacciones negativas que encontraría.
Avergonzarnos de hablar de nuestra fe, puede ser algo muy negativo. Porque al mirar -con el corazón- a los perdidos, deberíamos motivarnos a romper todo temor, y a pedirle a Dios que nos abra la puerta para compartir nuestra fe… Él responderá esa oración.
Las almas son eternas, y la gente necesita conocer al Salvador. Por eso, es importante entender el Evangelio bien, como para presentarlo con confianza y valentía.
No dejes que el miedo te impida dar, a un mundo perdido, el verdadero mensaje que puede cambiarles el destino eterno… ¡El Evangelio de Jesucristo!
¡Feliz día, que Dios
te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Ref.: En.Contacto.091221)
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