30.04.2022
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. Amén.
No nacimos preocupándonos, sino que aprendimos a hacerlo.
Salmos 23:1 dice “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. Entonces, Él se encargará de por lo menos 4 cosas en nuestra vida: proveer, proteger, guiar y corregir. Sin embargo, todos esos beneficios solo pueden ser garantizados aceptando las siguientes condiciones:
1. Su Señorío: Dios es el Pastor solo de aquellos que lo dejan ser el Pastor. En Juan 10.11 y 14 dice Jesús: “Yo soy el buen pastor... mis ovejas me conocen... escuchan mi voz y me siguen”. Esto significa: Tú conoces a Jesús, escuchas a Jesús, sigues a Jesús. ¡Lo pones en control!
2. Orar por TODO: Pablo dice en Filipenses 4:6 “Oren por todo”. Algunas personas dicen no tener tiempo para orar, pero si tienen todo el tiempo del mundo para preocuparse.
3. Considerar un Día a la Vez: Jesús dice: "No te preocupes por el mañana”. Cuando te preocupas, no haces nada con el ayer, no puedes controlar el mañana, simplemente arruinas el día de hoy.
Preocuparse no es saludable. Cuando lo haces, tienes úlceras, dolores de espalda, dolores de cabeza, e insomnio. Por ello, “pon todas tus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque Él cuida de ti” (1 Pedro 5.7).
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Mario De Jesús
(Referencia: Venga Tu Reino Hoy)
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